
Alejandro Montenegro Taborda

Posesión lingüística
Hoy quiero invitarlos a explorar un tema fascinante y presente en nuestro día a día, aunque
quizás no nos demos cuenta: la posesión en el lenguaje. Piensen por un momento en cómo
decimos cosas como
el carro de Juan
o la mano de María
. Parece sencillo, ¿verdad? Pero, ¿alguna vez
se han preguntado por qué decimos el carro de Juan
y no el carro a
Juan
? O ¿por qué la mano de María
suena natural, pero la mano de
la mesa
no tanto? Ah, y ¿qué hay de la frase ¿Juan tiene un carro?
Aquí ya
no hablamos de una relación dentro de una frase nominal (el carro de Juan
), sino de una
afirmación sobre quién posee algo.
Pues bien, la forma en que las lenguas expresan estas relaciones de posesión es increíblemente
diversa y nos revela mucho sobre cómo estructuramos nuestro pensamiento. En lingüística, el
término posesión se usa para cubrir una amplia gama de relaciones, no solo la
propiedad en sentido legal o de tenencia.
Dentro de una frase nominal, como las que mencionamos antes, encontramos lo que en la
bibliografía se denomina construcción posesiva NP-interna. Esta construcción tiene dos
partes principales: el poseedor (abreviado como R) y lo poseído (abreviado
como D). En español, esta construcción suele ser del tipo el D de R
(el carro
del vecino
), aunque también se emplea la colocación de R antes con un adjetivo posesivo,
como en mi carro
o su casa
.
¿Qué tipos de relaciones incluye la posesión?
Aunque normalmente pensamos en posesión como propiedad, en realidad este concepto abarca más relaciones. A continuación enumero algunas, con ejemplos para aclarar cada caso:- Propiedad (incluida la posesión temporal): El carro de Juan funciona bien. O también, en el caso de tenencia temporal: Nuestra casa tenemos que desalojarla.
- Relación todo-parte: partes del cuerpo o de objetos. Ejemplos: Los dientes de María le duelen. o La puerta de la cabaña no cierra.
- Relación de parentesco: consanguíneo o por matrimonio, como en: Mi madre falleció. o El esposo de María trabaja en un banco.
- Atributo: cualidad o característica de alguien o algo: El temperamento de Juan es terrible. o La edad de ese fósil es indeterminada.
- Orientación o ubicación: localización o posición: La parte delantera de la camioneta está abollada. o El interior del huevo de Pascua está lleno de toffee.
- Asociación: relaciones generales: El dentista de Paul vive en Perth. o La aldea ancestral de Carol fue destruida por el volcán.
Variabilidad en las lenguas
Es interesante que, aunque en lenguas como el inglés y el griego clásico esta construcción posesiva NP-interna cubre este rango semántico tan amplio, no todas las lenguas aplican esta amplitud. Por lo general, tres relaciones principales están presentes: propiedad, todo-parte y parentesco. Aunque son distintas, muchas gramáticas las codifican de manera similar. Por ejemplo, el poseedor en propiedad y el todo en la relación parte-todo suelen ser el elemento R, mientras que en parentesco, cualquiera de las personas involucradas puede ser R.Un punto clave que destaca la bibliografía es que no es posible definir 'posesión' con una única definición semántica universal que aplique a todas las lenguas. La categoría gramatical de posesión en una lengua puede no corresponder a la de otra.
¿Cómo se marcan las relaciones posesivas dentro de la frase nominal?
Las lenguas emplean diversas estrategias para marcar la relación poseedor-posesión:- Aposición simple: R y D se colocan contiguos, sin marcadores explícitos. Ejemplo en
Angami (Tibeto-Birmano): R seguido de D, como
mi amigo
. En indonesio, es al revés: D seguido de R, comola casa de Tomo
omi carro
. - Marcación morfológica: adición de un elemento morfológico en R, D, o ambos.
- Genitivo (marcador en R): En mandarín, un clítico '=de' se añade al poseedor R:
wǒ=de chènshān
("mi camisa", literalmente "yo=gen camisa"). En Dyirbal (Australia), el sufijo genitivo se añade a cada palabra en la frase nominal de R. - Pertensivo (marcador en D): En Karbi (Tibeto-Birmano) se usa un prefijo, por
ejemplo
a-keN
("pata-perten", "la pata"). En otras lenguas se usan cambios tonales (Igbo) o mutaciones iniciales (Mȳky). - Pertensivo pronominal (marcador en D que especifica persona y número de R): Común
en muchas lenguas. En Fijiano (Austronesio) se añade un sufijo a D indicando persona y
número de R, por ejemplo
a ulu-na a cauravou
("el cabeza-su el joven", "la cabeza del joven"). En Hixkaryana (Caribe) se usa un prefijo. - Doble marcación: combinación de genitivo en R y pertensivo pronominal en D. En
quechua boliviano,
runa-q algu-n
significa "el perro del hombre" (literalmente "hombre-gen perro-su3sgR"). - Marcadores fusionados: En lenguas como Aleut, un sufijo en D indica simultáneamente información pronominal sobre R y D, similar a los sufijos verbales transitivos.
- Genitivo (marcador en R): En mandarín, un clítico '=de' se añade al poseedor R:
Influencia de la naturaleza de R (poseedor)
En algunas lenguas, el tipo de poseedor R afecta la construcción posesiva:- En Yagua: si R es pronombre, hay un prefijo pronominal en D (
su casa
); si no es pronombre, R y D se yuxtaponen sin marcador (la casa de Tomáás
). - En Tialo: si R es pronombre, sufijo pertensivo pronominal en D (
mi amigo
); si es nombre propio o término de parentesco, un marcadorni
entre D y R (el padre de Hairun
); si es otro nombre común, sufijo pertensivo en D (la casa de mi amigo
). - En Jersey Norman French: si R es pronombre, se usa pronombre posesivo antes de D (
mi hermano
); si es nombre humano, marcadora
entre D y R (los hijos de mi hija
); si es nombre no humano, marcadord
(la iglesia de la parroquia
).
Influencia de la relación posesiva en la marcación
Algunas lenguas distinguen entre tipos de posesión según temporalidad, cercanía o tipo de posesión:- Temporalidad: En Apalai (Caribe) hay sufijos pertensivos distintos para posesión
presente y pasada (
mi casa
vsmi antigua casa
). - Temporal/Permanente: Dyirbal (Australia) usa dos sufijos genitivos para diferenciar posesión actual, reclamada o perdida.
- Cercanía al hablante: Zenzontepec Chatino (Otomangue) marca diferente posesión para objetos cercanos y lejanos.
- Tipo de posesión: Tayap (Papúa Nueva Guinea) usa sufijos distintos para posesión física, temporal y económica.
Relación posesiva en el verbo
En muchas lenguas, la relación posesiva no solo aparece dentro de la frase nominal, sino que se marca también en el verbo con prefijos o sufijos, un fenómeno llamado posesión verbal. Esto indica que el verbo integra el argumento poseedor o poseído en su forma.---
Fuente: Adaptación basada en análisis de bibliografía especializada en posesión y estructura nominal, destacando autores como Haspelmath (2003) y otros estudios de tipología y gramáticas descriptivas.
Hoy quiero invitarlos a explorar un tema fascinante y presente en nuestro día a día: la posesión en el lenguaje. Lo que parece una simple relación de propiedad es en realidad un laberinto gramatical que revela cómo estructuramos el mundo a través de las lenguas. Los lingüistas sabemos que cada construcción posesiva es una ventana a patrones cognitivos universales y variaciones culturales únicas. En este artículo, descubriremos por qué ninguna lengua trata la posesión de manera "obvia" y cómo este fenómeno desafía nuestras intuiciones.
La posesión no es solo propiedad
Los lingüistas sabemos que el término "posesión" abarca un espectro semántico mucho más amplio de lo que sugiere el sentido común. Mientras que en español usamos la misma construcción para "el carro de Juan" y "la madre de Luisa", muchas lenguas distinguen estos casos mediante mecanismos gramaticales específicos. Un estudio comparativo revela que:En fiyiano: "a ulu-na a cauravou" (la cabeza-del joven)Estos ejemplos muestran cómo las lenguas codifican relaciones que van desde la propiedad hasta las partes corporales, usando estrategias morfológicas radicalmente diferentes.
En dyirbal (Australia): "runa-q algu-n" (hombre-GEN perro-SU.3SG)
En mandarín: "wǒ=de chènshān" (yo=GEN camisa)
Todas las lenguas poseen construcciones posesivas... pero ninguna igual
Un hallazgo contraintuitivo: aunque todas las lenguas humanas tienen construcciones para expresar posesión, no existe un patrón universal. Mientras el español usa principalmente preposiciones (de) y posesivos (mi, tu), otras lenguas emplean:En karbi: prefijos "a-keN" (pata-PERT)Los lingüistas hemos documentado hasta 12 estrategias diferentes de marcación posesiva, desde cambios tonales (igbo) hasta clasificadores especializados (lenguas oceánicas).
En náhuatl: sufijos de persona "no-piltzin" (mi-hijo.HON)
En hixkaryana (caribe): posposición "toto yahono" (casa suya)
El mito de la "posesión correcta"
Contrario a la creencia popular, no existen sistemas posesivos "más lógicos" o "eficientes". El español considera natural decir "la mano de María", pero en yidiñ (Australia) esta construcción sería gramaticalmente incorrecta sin marcar el todo-parte:Construcción inalienable en yidiñ: "wagu:jar jinad" (hombre pie = el pie del hombre)Los prescriptivistas suelen ignorar que incluso en una misma lengua, la "posesión correcta" varía históricamente. El español medieval usaba "la casa a Juan", construcción hoy considerada incorrecta pero sistemática en su época.
Alienable: "waguja-nir guda:gad" (hombre-GEN perro)
La gran división: alienable vs. inalienable
Un descubrimiento clave de la tipología lingüística: el 60% de las lenguas del mundo distinguen gramaticalmente entre posesión alienable (objetos transferibles) e inalienable (partes identitarias). Pero los criterios varían sorprendentemente:En fiyiano: "su kava (para beber)" vs "su kava (para vender)"Los lingüistas sabemos que esta distinción refleja cosmovisiones culturales. En gapapaiwa (Nueva Guinea), los términos de parentesco inalienables son aquellos con autoridad sobre el poseedor.
En lango (Nilótico): parientes consanguíneos (inalienable) vs políticos (alienable)
En creek: "mis padres" (alienable) usando términos infantiles
¿Tener o no tener? He ahí el verbo
Un dato que sorprende a los no iniciados: el 40% de las lenguas del mundo carecen del verbo "tener". En su lugar, usan construcciones creativas:En jacaltec (maya): "ay no" hinr txitamd" (existe mi cerdo)Estos sistemas alternativos demuestran que la posesión no es una categoría universal, sino un constructo lingüístico flexible.
En jarawara: "wata- hija" (existir-hija = tener hija)
En groenlandés: sufijos posesivos en sustantivos "illuga" (mi casa)
Los posesivos: mucho más que propiedad
Los marcadores posesivos frecuentemente desarrollan funciones inesperadas. En amele (Nueva Guinea), el marcador alienable "na" también indica tiempo pasado:"Ija na hud" (mi-ALIENABLE.PASADO casa = mi ex casa)Este fenómeno de gramaticalización muestra cómo los sistemas lingüísticos reciclan estructuras existentes para nuevas funciones cognitivas.
Como ven, lo que llamamos "posesión" es en realidad un complejo mosaico de estrategias gramaticales que desafían cualquier intento de simplificación. Los lingüistas hemos descubierto que estas construcciones no solo organizan relaciones entre objetos, sino que codifican jerarquías sociales, relaciones ecológicas y hasta conceptos temporales. La próxima vez que digas "mi teléfono" o "la rama del árbol", recuerda que estás participando en un sistema cognitivo tan antiguo como nuestra especie, y tan diverso como las culturas humanas.
¿Tienes ejemplos curiosos de posesión en tu lengua? ¡Compártelos en los comentarios!
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Publicación (asistida con Inteligencia Artificial) por Alejandro Montenegro
Taborda